DESASTRE NATURAL
Y FENOMENO NATURAL
Toda expresión de la naturaleza y actividad de la Tierra es llamada “fenómeno natural”, independientemente de su incidencia al hombre y su forma de vida.
La Naturaleza se manifiesta viva de diversas maneras: lluvia, mareas, vientos, sismos, terremotos, geísers, volcanes. Algunas expresiones de la naturaleza son diarias y estamos acostumbrados a ellas, y otras nos conmueven profundamente pues ocurren esporádicamente. Entre las últimas podemos situar los llamados “desastres naturales” (Tsunami -maremoto-, lluvias prolongadas que traen inundaciones, tornados, etc).
Los fenómenos naturales no tienen por qué ser considerados “desastres”. La erosión natural del viento y la lluvia son actividades de la naturaleza no desastrosas. En la Tierra suceden infinidad de erupciones volcánicas sin que necesariamente se conviertan en desastres. La erupción de un volcán, es un fenómeno natural, que podría convertirse en desastre si ocasiona daños a los asentamientos humanos, o pérdidas económicas.
loe Golden dice “un peligro latente se convierte en desastre si ocurre donde vive gente”.
Las consecuencias de los desastres naturales no deben mirarse únicamente desde el punto de vista de las vidas que se pierden, sino también desde el punto de vista económico, pues constituyen un obstáculo para el desarrollo económico y social de la región, especialmente en los países en desarrollo. En ellos, un desastre puede ocasionar una reducción del producto nacional bruto por varios años, por ejemplo, una inundación arrastra la capa fértil del suelo y tarda años en recuperarse. Se ha calculado que las pérdidas del producto nacional bruto debidas a los desastres pueden ser, en proporción, 20 veces mayores en los países en desarrollo que en las naciones más adelantadas.
Ejemplos de fenómenos naturales son: las lluvias, el nacimiento y muerte de hombres y mujeres, de plantas y animales, el calor, los movimientos de tierra, el frío, el canto de los pájaros, los ríos, los días y las noches, los vientos y las olas del mar.
El término desastre natural es de uso común, pero sería más conveniente hablar de “desastres asociados a procesos naturales”. Es la sociedad la que altera el medio natural, potenciando la posibilidad de ocurrencia de muchos fenómenos al desarrollar un modelo socio-político-económico que deja a vastísimos sectores con muy baja capacidad de respuesta ante un fenómeno catastrófico.
De esto emerge la importancia de diferenciar entre los acontecimientos que dan origen a una situación de riesgo -que tienen una clasificación de “naturales”, como ser exceso o escasez de lluvias, huracanes, movimientos sísmicos, etc.- y las catástrofes asociadas a estos acontecimientos naturales y vinculadas en gran parte con la acción antrópica.
¿Qué es un Desastre Natural?
1a. Definición: Un desastre asociado a un fenómeno natural (comúnmente denominado desastre natural), es el conjunto de alteraciones intensas en las personas, los bienes, los servicios y el medio ambiente, causadas por un suceso o fenómeno natural o generado por los seres humanos, que exceden la capacidad de respuesta de la comunidad afectada.
La intensidad del fenómeno físico o natural es por lo general, aumentado por el el grado de pobreza y desorganización de la sociedad.
2a. Definición: Un desastre natural es la correlación entre fenómenos naturales peligrosos, y condiciones físicas y socioeconómicas vulnerables como viviendas mal construidas, mala ubicación de las viviendas, tipo de suelo inestable y pobreza extrema de los pobladores.
3a. Definición: Es la reciprocidad entre fenómenos naturales de peligro y condiciones humanas vulnerables (viviendas no preparadas para sismos o poblados indefensos ante inundaciones, asentamientos ocurridos en zonas de riesgo, economías bajas, falta de equipos y herramientas de medición y prevención).
AMENAZA
Una amenaza es la posibilidad de que ocurra un desastre o suceso natural originado o en la misma naturaleza o, en el hombre, que puede poner en peligro a un grupo de personas, sus cosas y su ambiente, cuando no son precavidos.
Se han clasificado más de 20 amenazas capaces de producir desastres. Abarcan desde terremotos hasta nieblas y brumas, pero los más importantes son:
• Fenómenos meteorológicos: lluvias intensas, tormentas eléctricas, granizo, heladas y vientos fuertes.
• Fenómenos climatológicos: el Niño y la Niña, sequías, incendios forestales relacionados con condiciones de sequía, inundaciones de planicies extensas y cambio climático.
• Fenómenos hidrológicos: crecientes, desbordamientos, represamientos, avalanchas e inundaciones. Se define una inundación como el desastre natural causado por la acumulación de agua en un lugar concreto. Puede producirse por lluvia continua, por una fundición de hielo, o por ríos que se desbordan.
• Fenómenos marinos-costeros: mar de leva (olas de 3 a 4 m), marejada de tempestad (ascenso del nivel del mar por algunas horas) y tsunami o maremoto (olas de 10 a 40 m, en promedio).
• Fenómenos geológicos: se dan por movimiento de placas tectónicas, por vulcanismo y por ruptura de la corteza terrestre; eventos sísmicos (terremotos, temblores) y eventos volcánicos (erupción de lava y ceniza).
• Fenómenos glacio-volcánicos: la presencia de nevados sobre volcanes da origen a estos fenómenos que corresponden al derretimiento glacial, por efecto de una erupción volcánica.
• Fenómenos geomorfológicos: ocurren por irregularidades en el relieve y la conformación del subsuelo (deslizamientos, volcamientos, derrumbes). Nos referimos a una avalancha como el desprendimiento brusco de material, compuesto por hielo, roca, suelo y vegetación. Las avalanchas son el mayor peligro durante el invierno en las montañas, pueden recorrer kilómetros, y provocar la destrucción total de todo lo que encuentre a su paso.
Posibles causas para que un fenómeno natural se convierta en desastre:
Varias pueden ser las causas fundamentales que dominan los procesos de desastres en el mundo:
· Vivir cerca a lugares peligrosos, como por ejemplo cerca de un volcán activo, en laderas con peligro de deslizamientos, o cerca de ríos que pueden desbordarse
· La vulnerabilidad humana resultante de la pobreza y la desigualdad, que obliga a vivir en zonas apartadas cercanas a zonas de alto riesgo.
· La degradación ambiental derivada del abuso de tierras.
· El rápido crecimiento demográfico sumado a fuertes migraciones internas desde las zonas rurales hacia las urbanas.
Vulnerabilidad
Es la incapacidad de resistencia de las personas cuando se presenta una amenaza, o la incapacidad para reponerse después de que ha ocurrido un desastre debido al crecimiento de la población, el deterioro y contaminación del ambiente y el aumento de la pobreza.
Ejemplo, las personas que viven en la planicie son más vulnerables ante las inundaciones que las que viven en lugares más altos.
Ser vulnerable a un fenómeno natural es ser susceptible de sufrir daños y tener dificultad para recuperarse de ellos.
La vulnerabilidad depende de diferentes factores internos, tales como la edad y la salud de la persona, las condiciones higiénicas y ambientales así como la calidad y condiciones de las construcciones y su ubicación en relación con las amenazas.
La vulnerabilidad ante un destre natural se da:
1. Cuando la gente ha ido poblando terrenos que no son buenos para construir viviendas (por el tipo de suelo arcilloso, por la localización en pendientes fuertes o por su ubicación inconveniente con respecto a inundaciones.
2. Cuando se construyen casas de mala calidad: sin buenas bases o cimientos, de material inapropiado para la región o sin la resistencia adecuada.
3. Cuando no existen condiciones económicas que permitan satisfacer las necesidades humanas principales, es decir, cuando los pobladores sufren de desempleo y subempleo y, por tanto, de falta de ingresos, escasez de bienes, analfabetismo, marginación social y formas de producción atrasadas.
4. Cuando un rápido crecimiento urbano altera los ecosistemas locales, por la falta de sistemas de alcantarillado apropiados y la usurpación ilegal de los ríos. La utilización de cemento y asfalto ha cambiado la capacidad del suelo de absorber el agua; además, la deforestación ha causado la erosión de las laderas y ha hecho que los habitantes sean vulnerables.
Riesgo
El riesgo es la probabilidad de que una amenaza se convierta en un desastre. La vulnerabilidad o las amenazas, por separado, no representan un peligro. Pero si se juntan, se convierten en un riesgo, o sea, en la probabilidad de que ocurra un desastre.
Sin embargo los riesgos pueden reducirse o manejarse. Si somos cuidadosos en nuestra relación con el ambiente, y si estamos conscientes de nuestras debilidades y vulnerabilidades frente a las amenazas existentes, podemos tomar medidas para prepararnos y prevenir los desastres. A todas estas acciones las llamamos Gestión del Riesgo.
La “gestión de riesgos” es el paradigma desde el que se está elaborando un marco de intervención social para prevenir y mitigar el impacto de los desastres.
Prevención y mitigación
La prevención está constituida por el conjunto de medidas encaminadas a eliminar las causas de la vulnerabilidad:
• mejorar la técnicas de diseño y construcción de las casas,
• adoptar planes para casos de emergencia,
• lograr una participación activa y organizada de las comunidades,
• e impulsar programas de educación para enfrentar un desastre.
La mitigación consiste en disminuir los efectos de un desastre en una sociedad y, a la vez, contribuir a que esta sea capaz de recuperarse en el menor tiempo posible.